Las tradiciones son el legado eterno

La mojiganga, la aurora y el traje Sanandrescano


Por: Alejandro VALLE MÉNDEZ

San Andrés Tuxtla, Ver.-
La mojiganga original es un muñeco fabricado con el famoso bejuco traído de la montaña, los mayordomos (así se le decía a los organizadores de las fiestas patronales) tenían gente que recolectaba ese material con tiempo para armarlos y tenerlos listos en la fechas solicitadas, estos eran de tamaño pequeño con el objetivo de poder corretear a las muchachas.

Por consiguiente, realizamos una entrevista con la profesora Edna Díaz de Limón, distinguida ciudadanía quien formó parte fundamental del desarrollo de las tradiciones de San Andrés Tuxtla. Y esto fue lo que nos expuso:

“Los muñecos de la mojiganga estaban rellenos de paja, brazos de medias, lo que les facilitaba poder bailar al son de la música y moverse de una manera muy flexible; la orquesta no podía faltar, la cual tocaba la cucaracha, lavanderas de Chichipilco, la tuza y otras piezas clásicas de las mojigangas.
La vestimenta de los muñecos eran vestidos con trajes de manta, paliacates y otros peculiares adornos.

Posteriormente, el tamaño de la mojiganga cambió de 3 a 4 metros de altura. Esta idea surgió de la Lic. Rosario Garrido después de observar la altura de muñecos similares en una convención de Oaxaca. Estos son hechos con tubos de plástico, rafia, tela y cartón.

¿Sobre la evolución que ha tenido la mojiganga por las nuevas generaciones qué nos puede decir?
“Realmente no dejo de admirar la gran creatividad de los muñecos actuales, pero esa no es la costumbre de antaño; creo que hemos perdido también eso; ya no usan la vestimenta original, ni los colores vivos; ojala regresaran esas etapas para que vieran como era la gente sencilla del campo, nos traía recuerdos del San Andrés de ayer.”

La aurora encierra uno de los momentos más importantes en nuestras costumbres festivas, ¿respecto a esto qué nos puede decir?
“De acuerdo con los escritos de la señora Ana Josefa Cadena, en la ciudad hay un barrio llamado San Andrés, sitio que se dio a la tarea de sacar la primera aurora (es el preludio a la mojiganga y que sale en determinadas fechas entre las 4 a 5 horas de la madrugada).
Esta va acompañada de carros alegóricos, en donde se montan las imágenes religiosas como la de San Andrés Apóstol, la Virgen de Guadalupe y la Purísima Concepción.
Cabe mencionar que el señor Chano Torres y su esposa Laura Pérez; Marcos Gallardo y muchas otras personas empezaron ayudarlos para sacar la famosa Aurora en sus inicios.

También era una tradición que después de las auroras, habían señoras de la sociedad que buscaban niñas para ensayar y cantar en los comercios; los señores traían carne de faisán, venado del monte, la cual, cuando se les cantaba a los puestos y si daban algo monetario, se les obsequiaba la carne envuelta en hoja de plátano, esas son algunas de las costumbres que ya se han olvidado; porque ahora ya no creo que hagan eso; tengo una conocida que actualmente trata de rescatar los cantos de inditas de épocas pasadas, y me da gusto que lo haga porque son cantos demasiado antiguos; lamentablemente hemos perdido muchas cosas porque así lo hemos querido; ya no hay gente que continúe esta labor; y pues vemos que en otras ciudades prevalecen sus tradiciones nativas, mientras en San Andrés ya no.

De igual manera la tamaliza y el café después de la aurora era un panorama que no podía faltar en estas celebraciones. Recuerdo que el señor Luís Enríquez junto a su madre realizaban año con año estas acciones, ofreciendo este suculento platillo a quienes acompañan el trayecto de la Aurora.”

¿Sobre el traje que utilizaba la población en aquella época, qué puede comentarnos? “Eran vestidos originales, en caso de las mujeres sus faldas, las nahuas eran de colores vistosos con encajes, blusas con tiras bordadas, holgadas, collares de colores hermosos, aretes grandes, peinadas con trenzas entrelazadas con listones de colores. Se modificaron con el tiempo por influencia de otras ciudades.
Este atuendo era típico en las celebraciones de nuestro pueblo”

¿Algo más que desee decir?
“Nos hemos dejado influenciar y perdimos poco a poco las costumbres que nos dieron fama. Ya no se escuchan los tambores que eran fundamentales en las auroras en el silencio de la noche y otras actividades imprescindibles en estos festejos.
Las escuelas deben ayudar a rescatar las tradiciones; no creo que cueste tanto si se lo proponen, con la ayuda de los alumnos se lograría; considero que sería muy bueno, antes de que las personas que saben de esto ya no estén; que nos dejen sus conocimientos.
Esperemos que ya no distorsionen las tradiciones, con el objetivo de que lo nuestro siga vivo y no desaparezca jamás.”

"Los cuernos en aquellos tiempos se traían del rastro municipal, era totalmente muy bonito." Edna Díaz de Limón,

 
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