*Este acontecimiento se volvió en la cantina más grande de los Tuxtlas.
*El mal gusto ya tiene nombre.
San Andrés Tuxtla, Ver-. A pesar de que varios medios de comunicación exaltó el éxito rotundo del NACOFEST, este no tuvo la fuerza de contar con artistas del momento, ya que presentaron cantantes pasados de moda y hasta se puede afirmar que sin fuerza actual en el competitivo espacio musical.
Por un lado tenemos a Ricardo Montaner, personaje artístico de gran renombre, sin embargo, su último disco de refritos (hasta donde tiene que rebajarse un cantante para que vuelva a vender). No jaló como su sello discográfico esperaba, además de que el día que se presentó no tuvo un lleno completo a comparación de cuando estuvo presente en tierras Tuxtlecas la rockera Alejandra Guzmán.
Y ya no hablemos de Cristian Castro, el cual fue una de las presentaciones para querer arrancarse lo oídos, ya que estos quedaron triturados por la voz desentonada del famoso gallito infeliz (ya que de feliz sólo tiene más que la jeta del loco Valdez). Lo que trajo como resultado el poco interés por parte de la ciudadanía por pagar sus 60 pesos (que mejor sirven para comprar parte de la despensa del hogar) para ir al concierto del rubio oxigenado, que el día de hoy, no se escucha ni en la grabadora de su mami, quien prefiere escuchar un disco de Shakira o cualquier otro artista que realmente esté vendiendo como pan caliente.
Pero bueno, no todo fue gris, ya que la “fineza” de Paquita la del Barrio, si causó euforia y por consiguiente reunió a una gran muchedumbre en el NACOFEST, de ahí el resto fue una tortura mediocre, hueca y sin gloria…Trevi.
Ni con la ayuda de su disco de refritos, Ricardo Montaner superó la presentación de la rockera Alejandra Guzmán o el sensacional Franco de Vita
Finalmente tomamos a la jarocha Yuri, quien en cuanto a presencia musical en estos instantes, está más eclipsada que la “séptima luna” del cantante Emmanuel o de Ana Gabriel. Y esto no lo afirmo yo, sino las bajísimas ventas de su úuuuuuuuuuuultima producción discográfica que ni el famoso amigo de todos los niños, Chabelo, compró.
Pero bueno, no hubo quien en un momento de ebriedad bailara con espantosos clásicos de antaño como el apagón, mujeres al borde de un ataque y no se que más basura inmunda.
Por otro lado, no podemos dejar a un lado la ineficiencia, irresponsabilidad que proyectó sin pudor alguno el departamento de comunicación social del Ayuntamiento Sanandrescano, guiado por el profesionista, perdón, ciudadano común o para que me entiendan: uno del momento, Antonio Ixba, quien al parecer se sentía Don Raúl Velasco (que en paz descanse y no nos vaya a mover la cama por tal comparación) en su programa “Siempre lo Mismo”.
La verdad nos sorprendió este cambio a mil por hora de este funcionario municipal, que al parecer, no recuerda de donde salió y que, con una espeluznante dirección, desarrolló parte del NACOFEST.

La reencarnación de Raúl Velasco, ¡Que miedo!
Finalmente, otros que no se salvan de esta gota amarga y rancia son los gatitos (de cariño), o sería mejor calificarlos como el personal temporal del municipio. Que usted estimado lector, ya conoce, y los identifica muy claramente pues se encontraban en los alrededores del escenario y que muchas veces se pusieron con sus lindos y extravagantes moños de Cristian Dior o Armani (ni en sus más distantes sueños), no permitiendo que la prensa local se desarrollara como Dios manda.
Y ya para cerrar con broche de oro, esta festividad que comenzó como un entretenimiento sano para toda la familia finalizó como una pocilga de culto al vicio, tanto así, que los establecimientos de venta de alcohol, se duplicaron con gran notoriedad.
Por consiguiente los alborotos y riñas entre gente pasada de copas, no pudo faltar, afortunadamente la Policía Municipal actuó oportunamente, pero al final de cuentas este no es el caso.
En conclusión, la pesadilla del NACOFEST 2008 terminó, aunque por alguna extraña razón, tenemos la esperanza que para el próximo año, la señora Marina Garay Cabada, intervendrá más de lleno, en el desenvolvimiento general de este evento, y así evitará todos los errores que se mostraron en el actual.
Tampoco estaría de sobra darles un jalón de orejas a los coordinadores municipales que se quieren pasar de listos, y que estropean la labor de la prensa Tuxtleca.
De igual forma, moderar la venta de alcohol en estas fiestas Sanandrescanas, con el objetivo de borrar la imagen de tugurio para viciosos y recuperar la esencia original del VERAFEST, y darle a la ciudadanía un espectáculo de calidad, vigoroso y que realmente valga la pena.
Doña Paca fue la única estrella que llenó el NACOFEST