Se vende tierra a buen precio
Por: Alejandro VALLE MÉNDEZ
Catemaco, Ver.- Con la temporada de intensas lluvias, uno de los municipios Tuxtlecos que no es a prueba de agua, ni de grilla, ni de corrupción, bueno en fin, entre muchas otras cosas más; nos referimos a la cloaca de topotilandia Catemaco,
que permaneció completamente cubierta por inmensas toneladas de tierra, la vieras por donde fuera, no existía rinconcito Catemaqueño que estuviera libre de esta situación, tanto así, que los citadinos llegaron a pensar que todo este disparate era la nueva faceta de comerciante del barrigón Jorge González Azamar, quien al no poder lidiar con los resultados de los deslaves de tierra, prefiere venderla a todos aquellas personas que deseen construir su nuevo jacal, al precio más barato y con el exquisito aroma de los orines de perros sarnosos que abundan en este municipio de miedo.
Y lo peor de todo es que al ayuntamiento, al mando del panzón, le valió tres churrit
os con chamoy este inquietante panorama y no mandó ni para los refrescos, ni mucho menos para limpiar este inconveniente, que no solo afectó la imagen de este corral paradisíaco, también provocó dificultades en la vialidad de todo tipo de transportes (principalmente las bicicletas y motocicletas que derrapan con gran facilidad), así como el trayecto de uno que otro transeúnte.
Lo curioso del problema de la tierra en la zona Tegogolera, es que los ciudadanos fueron los que se armaron con escobas, recogedores y morrales, para levantar con sus propias manos estos desperfectos, ya que de lo contrario hubieran seguido vigente por un buen rato (ya que el alcalde barrigón tenía cosas más importantes que hacer, como ver la ultima emisión de la nacademia y terminar de investigar si realmente existen ovnis en el fondo de la laguna).
Por: Alejandro VALLE MÉNDEZ
Catemaco, Ver.- Con la temporada de intensas lluvias, uno de los municipios Tuxtlecos que no es a prueba de agua, ni de grilla, ni de corrupción, bueno en fin, entre muchas otras cosas más; nos referimos a la cloaca de topotilandia Catemaco,
que permaneció completamente cubierta por inmensas toneladas de tierra, la vieras por donde fuera, no existía rinconcito Catemaqueño que estuviera libre de esta situación, tanto así, que los citadinos llegaron a pensar que todo este disparate era la nueva faceta de comerciante del barrigón Jorge González Azamar, quien al no poder lidiar con los resultados de los deslaves de tierra, prefiere venderla a todos aquellas personas que deseen construir su nuevo jacal, al precio más barato y con el exquisito aroma de los orines de perros sarnosos que abundan en este municipio de miedo.Y lo peor de todo es que al ayuntamiento, al mando del panzón, le valió tres churrit
os con chamoy este inquietante panorama y no mandó ni para los refrescos, ni mucho menos para limpiar este inconveniente, que no solo afectó la imagen de este corral paradisíaco, también provocó dificultades en la vialidad de todo tipo de transportes (principalmente las bicicletas y motocicletas que derrapan con gran facilidad), así como el trayecto de uno que otro transeúnte.Lo curioso del problema de la tierra en la zona Tegogolera, es que los ciudadanos fueron los que se armaron con escobas, recogedores y morrales, para levantar con sus propias manos estos desperfectos, ya que de lo contrario hubieran seguido vigente por un buen rato (ya que el alcalde barrigón tenía cosas más importantes que hacer, como ver la ultima emisión de la nacademia y terminar de investigar si realmente existen ovnis en el fondo de la laguna).
Cabe decir que aún quedan rastros de tierras en algunas calles, pero esto ya se ha reducido gracias a la oportuna intervención del pueblo y de nadie más. En otras palabras, las riendas del Ayuntamiento de Catemaco apestan y ni con toda la línea fresca de los aromatizantes de wizard o de glade podrán camuflajear este maloliente gobierno, ya que para que esto acabe hay que sacar la mier.. desde fondo y no basta con ponerle patito purific. (Las marcas mencionadas se encuentran registradas y protegidas por las leyes correspondientes, prohibido su uso en las letrinas del palacio municipal del panzón).
